Pañoletas Moradas: compromiso de una nueva generación del SEM con la igualdad sustantiva entre géneros

Ana Paula Lavalle Arroyo

Agregada Diplomática. Ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 2023. Trabajó por diez años en la Dirección General de Derechos Humanos en la Secretaría de Relaciones Exteriores como Directora de Casos, Directora de Derechos Civiles y Políticos, y Coordinadora de Pactos Internacionales de Derechos Humanos.

Licenciada en Derecho por la Universidad Panamericana, con Maestría en Estudios Avanzados de Derecho Internacional Público, por la Universidad de Leiden, Países Bajos.

En enero de 2020 México anunció la adopción de una política exterior feminista. Con ello se buscaría, desde la política exterior, impulsar acciones gubernamentales para reducir y eliminar las diferencias estructurales, brechas y desigualdades de género, con el fin de construir una sociedad más justa y próspera. Para impulsar estas acciones en nuestra política exterior es fundamental que primero miremos hacia adentro y nos preguntemos: ¿cómo estamos en temas de igualdad entre géneros en la Secretaría de Relaciones Exteriores y, en particular, en el Servicio Exterior Mexicano?

 La respuesta es que los retos internos son mayúsculos. Como lo evidencian otras entradas de este blog, aún queda un largo camino para alcanzar la paridad, para lograr que más mujeres lleguen a puestos de liderazgo y toma de decisión, para que logremos una igualdad sustantiva entre géneros, para erradicar la violencia de género y para que la perspectiva de derechos humanos sea transversal y verdaderamente permee en el actuar de cada funcionario y funcionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Pero no todo son retos.  Algo que me llenó de emoción y de ilusión fue rendir protesta, como nueva integrante del Servicio Exterior Mexicano, ante una mujer destacadísima y admirable al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. La Canciller es un ejemplo de lo que podemos llegar a ser algún día; un liderazgo femenino empático, consciente y firme.

Al tomar protesta, nosotras, las mujeres de la generación 2021-2023 prometimos no olvidar la importancia de siempre luchar por nuestros derechos y los derechos de todas las mujeres mexicanas hasta lograr la paridad, eliminar las brechas de género y la violencia, recordar la importancia de la inclusión y la diversidad, y tejer redes de sororidad con nuestras colegas.

Los temas pendientes en la agenda de géneros fueron una inquietud constante de las mujeres integrantes de la nueva generación del Servicio Exterior Mexicano durante el periodo de formación en el Instituto Matías Romero. En espacios formales e informales, la lucha por la igualdad sustantiva entre géneros y la defensa de nuestros derechos humanos fueron siempre motivo de unión entre nosotras, a pesar de la natural diversidad de personalidades y formas de pensar.

Es por ello que decidimos portar una pañoleta morada en nuestra toma de protesta como nuevas integrantes del Servicio Exterior Mexicano. La pañoleta simboliza la lucha por los derechos de las mujeres, el color morado está asociado con el movimiento feminista y recuerda la lucha contra la violencia, la desigualdad y la falta de reconocimiento de los derechos de las mujeres.

Al tomar protesta, nosotras, las mujeres de la generación 2021-2023 prometimos no olvidar la importancia de siempre luchar por nuestros derechos y los derechos de todas las mujeres mexicanas hasta lograr la paridad, eliminar las brechas de género y la violencia, recordar la importancia de la inclusión y la diversidad, y tejer redes de sororidad con nuestras colegas.

La pañoleta morada que portamos en nuestra toma de protesta también buscó visibilizar el rol de las mujeres en la diplomacia y el compromiso de desafiar las percepciones tradicionales de este campo que es dominado por hombres. Es un símbolo visible que muestra que las mujeres de esta generación estamos y estaremos siempre presentes, activas y comprometidas en la defensa de los derechos de todas las mujeres.

 El pasado 7 de julio, 20 mujeres mexicanas nos unimos a la labor diplomática con el compromiso de no dar ni un paso atrás en la defensa de nuestros derechos, impulsar la igualdad de géneros en nuestro actuar y recordar siempre que unidas, las mujeres somos más fuertes en esta encomienda de servir y representar a México.

Foto: SRE

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